“Donde haya ruido, que sepamos escuchar; donde haya confusión, que inspiremos armonía; donde haya ambigüedad, llevemos claridad”, les dijo.
La catedral ortodoxa de Bucarest fue el escenario de un encuentro ecuménico entre católicos y ortodoxos.
Ortodoxos y católicos temen reabrir heridas del pasado, como la no devolución de parroquias que el gobierno comunista expropió y vendió o entregó a la Iglesia ortodoxa.