El administrador apostólico de Estonia, Philippe Jourdan, explica que el Papa quedó muy feliz tras su visita.
Pasó menos de 48 horas en el país africano. Fue el viaje número 28 de su pontificado.
En Marruecos está prohibida la conversión al Cristianismo. El Papa recuerda que la situación está cambiando. “También la Iglesia ha crecido en conciencia moral: hace 300 años se quemaba vivos a los herejes”, recuerda en el avión.