El ex oficial del Vaticano se retiró de su cargo tras las acusaciones y se declaró inocente.
La Universidad Gregoriana de Roma acogió un encuentro en el que participaron los cardenales Hummes y Barreto, responsables del Sínodo.
La Unión Internacional de Superioras Generales mantuvo en Roma su asamblea plenaria.
Las nuevas normas determinan la obligación por ley para sacerdotes y clérigos de denunciar inmediatamente los abusos.