“No hemos venido aquí a inventar programas de desarrollo social, o de custodia de culturas de tipo museos sin respetar sus culturas”, les recordó.
Recuerda que el fuego de Dios es calor que atrae y reúne en unidad, sin buscar otros intereses.
Las comunidades indígenas han dejado de quemar el bosque amazónico gracias a este sistema de cultivo.
La disminución de la presencia católica ha propiciado la presencia de muchas sectas en la zona.