Se le atribuyen la protección de la Ciudad Eterna durante la Gran Peste en el siglo XVI
Sastres de la prestigiosa marca de corbatas Talarico fabrican 10.000 mascarillas para adquirir material sanitario.
Los restos son parte de la antigua plaza que data de la época del emperador Adriano, en el siglo II.
También la estilográfica que ratificó la pérdida de los Estados Pontificios hace 150 años.