Alertó de los cristianos que están apegados al cansancio, a la insatisfacción y al fracaso.
A la misa asistió el presidente de la República Italiana Sergio Matarella.
Pidió que en Cuaresma nos preguntemos si nuestro corazón es fiel al Señor.
Reflexionó sobre una de las propuestas que Cristo sugiere a sus discípulos.