Explicó que no se puede destruir a los demás con habladurías.
El Papa también se refirió a San José, que era un “hombre de sueños” pero no un soñador.
Recomendó a los cristianos meditar el capítulo 9 del Evangelio de San Juan.
Recomendó a los cristianos que se pregunten si son personas de palabras o de obras.