Puso como ejemplo a San Juan Bosco, cuya fiesta se celebra hoy.
El Papa criticó a los cristianos que rezan el Credo, pero son vanidosos, orgullosos y apegados al dinero.
El Papa explicó que las personas solo crecen con las dificultades y aceptando los desafíos de la vida.
Explica que para poder amar a Dios, primero hay que amar al prójimo, también a los enemigos.