Dijo que los fuegos de la guerra han sido despertados recientemente en el mundo.
Dijo que lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia.
Explicó que la autoridad no es un mandato sino que es fruto del testimonio y la coherencia.
Recordó que Jesús no solo vino a predicar sino a estar con la gente. Pidió no olvidar esta parte de su misión.