Pascale Warda se dedica ahora a recopilar los testimonios de las mujeres esclavizadas por los islamistas.
“Le estamos muy agradecidos por haber venido aquí”, aseguran estos peregrinos.
El padre Luke Gregory ayuda a cientos de refugiados que llegan a la isla de Rodas, en Grecia.
El Tribunal Supremo también ha determinado que la acusación de blasfemia fue falsa desde el principio.