Francisco dijo que no debemos apartar la mirada de la crisis humanitaria y de los que sufren la violencia en Idlib, Siria.
“Las medidas drásticas no siempre son buenas”, dijo. “No dejen solo al santo pueblo fiel de Dios”, añadió.
Francisco pidió que este momento difícil no sea una razón para olvidar el sufrimiento del pueblo sirio.