Dijo que “no basta pedir a Dios que no nos deje caer en la tentación, sino que debemos ser liberados de un mal que intenta devorarnos”.
El Papa repasó su viaje a Bulgaria y Macedonia del Norte.
Dedicó unas palabras a Jean Vanier, fallecido recientemente.
También dirigió un mensaje de apoyo a Francia tras la tragedia de la catedral de Notre Dame.