Dijo que “gracias a la fe” y al “compromiso de muchos laicos el cristianismo echó raíces”.
Hizo un llamamiento a la paz en Burkina Faso, golpeada por brutales y recientes ataques terroristas.
En Tailandia destacó los encuentros interreligiosos y en Japón condenó el uso de armas nucleares.
Recordó su reciente viaje a Asia y pidió oraciones por los afectados por el terremoto en Albania.