“Cada vida es sagrada y la dignidad humana debe ser custodiada sin excepciones”.
Explicó a los padres que en la catequesis los niños estudian la fe pero son ellos los responsables de transmitírsela.
Como es tradicional, a última hora de la tarde rezará un “Te Deum” y visitará el pesebre de la plaza de San Pedro.
El Papa les invitó a esforzarse en acoger con paciencia y comprensión a todo el mundo.